Es la palabra mágica para cubrir la cueva de los tesoros que se abre con la fórmula «Ábrete sésamo» en el relato Alí Babá y los cuarenta ladrones, que se usan en sentido irónico o como broma para lo que se abre y cierra mágicamente.
"En realidad «Ciérrate sésamo» solo tiene sentido para esta situación."